Una funda de almohada es una cubierta protectora que se coloca sobre la almohada, y que no solo ofrece comodidad, sino que también asegura la higiene y durabilidad de las almohadas y almohadones.
Te compartimos por qué las fundas de almohadas son esenciales para brindar a los huéspedes un descanso excepcional en tu hotel.
Principales beneficios de las fundas de almohadas
- Protección integral: un tercio de la vida se pasa en la cama; las fundas protegen las almohadas de polvo y suciedad, garantizando un entorno limpio. Además, actúan como barrera contra bacterias y ácaros, contribuyendo al bienestar de los huéspedes.
- Limpieza sencilla: son lavables, bloquean la humedad y son fáciles de mantener sobre todo para hoteles, quienes deben realizar lavados frecuentes.
- Suavidad: las fundas de algodón son suaves y tienen una absorción excelente, regulando la transpiración y temperatura. Su confort garantiza noches de descanso inigualables para los huéspedes.
Diferencias entre funda de almohada y almohadón
Las diferencias entre una funda de almohada y una funda de almohadón radican en su uso y tamaño. La funda de almohada tiene como función principal proporcionar una capa adicional para mantener la almohada limpia. En cambio, las fundas de almohadones son de diversas formas y tamaños, utilizadas para decorar y brindar comodidad en la cama o sillón.
En Liliana San Miguel te ofrecemos la combinación perfecta, con nuestras almohadas de 100% poliéster, hipoalergénicas y antibacterianas junto con fundas de algodón de excelente calidad y confort. Inclusive, se pueden personalizar con el logo del hotel para brindar una experiencia integral, manteniendo la higiene y la satisfacción de quienes eligen tu establecimiento para una estadía única.