El bed styling, o el arte de vestir la cama, es una práctica que va mucho más allá de elegir ropa de cama funcional; es una manera de transformar una habitación y crear una experiencia inolvidable para los huéspedes.
Ya sea en hoteles de lujo, hosterías boutique o cabañas, un buen bed styling puede marcar la diferencia. En esta nota te contamos los principales secretos para lograrlo.
6 Textiles esenciales para un bed styling impecable
En primer lugar, es fundamental elegir los textiles que vestirán la habitación de tu hotel. Entre ellos encontramos:
- Cubresommier: seleccioná uno en tonos claros o suaves que aporte uniformidad al conjunto y mantenga un diseño equilibrado.
- Sábanas de alta calidad: elegí opciones como algodón o percal, que se destacan por su suavidad, resistencia y una sensación premium.
- Fundas para las almohadas: asegurate de que armonicen con el resto de los textiles, logrando una estética coherente y agradable.
- Edredones o frazadas según la estación: en verano, una frazada liviana es ideal por su frescura y ligereza. Para el invierno, un edredón ofrece abrigo y máxima comodidad.
- Mantas a los pies de la cama: sumá una manta que contraste o complemente los colores elegidos, agregando textura.
- Almohadones decorativos: combiná modelos de distintos tamaños, formas y materiales para aportar dinamismo y estilo a la composición.
El objetivo es crear diferentes capas que inviten al descanso y al mismo tiempo, sorprendan por su diseño. Una base blanca es una opción infalible, ya que permite destacar las frazadas o edredones y una manta o pie de cama con color o textura llamativa.
Trucos para brindar estilo a las habitaciones de hotel
El equilibrio visual es clave en el bed styling. La colcha, por ejemplo, debe colgar entre 35 y 50 cm de cada lado, dependiendo de si usas cubresommier.
Para los almohadones, se recomienda emplear entre cuatro y seis, organizados en capas de mayor a menor tamaño.
Los más grandes van detrás, seguidos de tamaños medianos y pequeños al frente. Este juego de volúmenes aporta dinamismo y elegancia.
Otro detalle importante es el uso de texturas y tejidos. Combinar diferentes materiales, como algodón, lino y terciopelo, puede añadir profundidad y calidez. Además, adaptar los textiles a la temporada refuerza la funcionalidad y el confort.
El bed styling no solo eleva la estética de una habitación; también comunica profesionalismo y cuidado por los detalles, valores que los huéspedes siempre aprecian. Una cama bien presentada transmite limpieza, orden y un compromiso con la comodidad del cliente.
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